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6 Consejos para evitar dramas en Facebook

diciembre 9, 2011

El fenómeno de las redes sociales sigue creciendo, y en América Latina, según un estudio de comScore, 114,5 millones de personas en la región (el 10,2% del total de 1.100 millones en el mundo) visitan redes sociales cada mes, lo cual representa un 96% de toda la población en línea estimada por comScore en la región. En otras palabras, casi todos los usuarios de Internet en Latinoamérica usan las redes sociales.

Pero estas no han resultado ser atractivas solamente para los usuarios de Internet, pues los delincuentes y los creadores de malware (software malicioso) han encontrado en estos espacios la oportunidad perfecta para cometer toda clase de delitos informáticos. El malware, el phishing –montaje de sitios web falsos para hacer fraudes–, el robo de información y el acoso a menores de edad  son algunos de los principales riesgos a los que se exponen los usuarios de estos sitios sociales.

Y es que las fallas de seguridad de las que han sido protagonistas sitios sociales como Facebook no son un secreto. Hace algunas semanas, Facebook publicó en su blog oficial una infografía que revela sus estadísticas oficiales. Según esta información, se estima que un 0,06% de los accesos diarios a su servicio están en peligro o pueden ser comprometidos. Con este porcentaje, Facebook pretendía sugerir que los riesgos de seguridad no son tan importantes, pero ese porcentaje se traduce en que a diario, 600.000 cuentas de Facebook están expuestas a ser hackeadas. Una cifra nada tranquilizadora.

Por otra parte, Facebook es un terreno peligroso para la privacidad. En gran medida por la forma como actúan sus usuarios, que publican toda clase de contenidos sin pensar en las consecuencias, pero también porque la compañía ha engañado a sus usuarios al decirles que no vendería, entregaría a terceros o permitiría que estos se beneficiaran de su información personal sin su permiso, algo que hizo y por lo cual ha sido investigada y declarada responsable.

Si usted es un usuario novato de Facebook, lea con atención cada una de las siguientes pautas, que pueden ayudarle a evitar verdaderos dramas que pueden ir desde el robo de información personal y la infección de virus a su computador hasta la pérdida de su trabajo, de una amistad o hasta de su matrimonio… y lamentablemente, de la propia vida.

Y si se considera un usuario avanzado de la red social y en general de la Web, no sobra que revise estos consejos, pues el exceso de confianza es un mal consejero.

Como siempre, si por su experiencia tiene otras pautas para compartir, ¡bienvenidas!


1. Tenga precaución con los enlaces.

Evite hacer clic en hipervínculos o enlaces de dudosa procedencia, pues muchas veces los delincuentes disfrazan las amenazas informáticas usando videos o imágenes con temas bastante inusuales y llamativos.

Por ejemplo, el día de la muerte de Amy Winehouse, si usted entraba a Facebook era muy probable que alguno de sus contactos compartiera supuestos videos de la cantante horas antes de morir. Así mismo ocurrió tras la muerte de Michael Jackson, o después de los terremotos de Haití y Japón, sea cuidadoso con estos contenidos, porque lo más probable es que sean una estafa.

Y no solo se trata de eventos noticiosos: ¿Quién no ha caído, movido por la curiosidad, en supuestos videos de la mujer que destrozó su vida en 10 segundos, o de la reacción de un padre al ver a su hija borracha?

Si su curiosidad ante estas promesas de contenidos muy atractivos puede más que su sentido de prevención, esta es una pauta extra: ‘googlee’ el título del mensaje en Facebook, y puede que sí encuentre el contenido o, lo más probable, que encuentre reportes de que se trata de un ataque de phishing o un simple engaño.

 

2. Acepte solo a sus contactos conocidos.

En el momento en que acepte a un contacto como amigo, asegúrese de que se trata de una persona cercana. De de no ser así, su información personal podría estar expuesta a delincuentes o personas malintencionadas. Así que si no está seguro de conocer a una persona que lo agregó, es mejor que rechace la invitación.

Esto parece un consejo obvio, pero los delincuentes tienen un truco para lograr ser aceptados: envían solicitudes de amistad a grupos completos de contactos, por lo que cuando un usuario ve una solicitud de un desconocido, es muy probable que este aparezca como amigo de cinco amigos del colegio o 20 colegas de trabajo. “Si ellos ya lo aceptaron, puede ser alguien de quien no me acuerdo… aceptémoslo”, puede ser la reacción de la nueva víctima.

De igual manera, puede que la solicitud de amistad provenga de un amigo, familiar o conocido, pero no sobra que se cerciore de que se trata verdaderamente de esa persona, y no de un suplantador. Revise qué ha publicado ese usuario en Facebook o cómo ha interactuado con sus contactos en común, para verificar su identidad.

Los amigos virtuales son una realidad y la idea no es que si no conoce a alguien personalmente no la acepte como contacto, pero solo comparta información con quienes usted ya esté seguro de que son personas reales y confiables. Por otro lado, este consejo que se da siempre para los niños para que no caigan en las garras de pedófilos o secuestradores aplica para todo el mundo: nunca haga una cita uno a uno con un amigo virtual.

 

3. Piense bien antes de publicar.

Tenga cuidado con lo que comparte en la red social, pues es común que algunos usuarios suelan publicar información que puede poner en riesgo su seguridad, sus relaciones personales, su trabajo y su integridad.

Y es que siempre puede haber algo que usted no deseará que sea visto después en Facebook: una etiqueta que alguien puso en una foto que no lo deja bien parado, un evento al que no se va asistir, un anuncio de que se va 20 días de vacaciones con toda su familia –y su casa queda sola–, un insulto a alguien, un elogio subido de tono a una artista famosa, una broma sobre un personaje público que acaba de fallecer y hasta un simple error de ortografía publicado donde no debía.

Tenga en cuenta que  la información que usted borra de Facebook no se elimina por completoasí que en el momento de publicar algún mensaje u otro contenido en la red social, piense en las consecuencias que podría tener si su jefe, un cazatalentos, su pareja o sus padres lo ven.

Además, no piense en el presente: si usted es un estudiante de secundaria, y cree que insultar públicamente a alguien o hacer comentarios en defensa de un delito puede no pasar de una sanción en el colegio, ¿qué pasaría si para su ingreso a la universidad o incluso para su primer empleo, los que toman la decisión hacen una búsqueda en Facebook?

Aquí no le estamos sugiriendo que oculte su verdadera personalidad, que mienta sobre su vida o que tenga que fingir o disimular sus sentimientos o ideas políticas, religiosas o morales. Simplemente piense en quiénes verán sus contenidos y cómo podrían reaccionar, y tenga en cuenta esto ya sea para moderarse, o también para escoger muy bien a cuáles de sus contactos compartirles dichos contenidos.

 

4. Utilice contraseñas seguras.

No facilite la tarea de los delincuentes que utilizan software para capturar las contraseñas. Proteja su cuenta de Facebook con una buena contraseña, tal como si se tratara de la cuenta de su correo o incluso de su banco. Es recomendable utilizar contraseñas fuertes, de mínimo 8 caracteres –los más precavidos suelen usar de 10 a 15 caracteres–, que tengan diferentes signos de puntuación, símbolos y letras mayúsculas para hacerlas menos vulnerables. Evite utilizar palabras, símbolos o nombres predecibles para los delincuentes.

Como pauta complementaria, el consejo de no acceder a cuentas bancarias o de correo desde cafés Internet o sitios públicos poco confiables también aplica para Facebook y las demás redes sociales.

 

5. Opine con libertad, pero sea responsable.

Si bien es cierto que las redes sociales son espacios de opinión e interacción, es importante ser cuidadoso con lo que se dice en los grupos y foros de Facebook para evitar situaciones que más adelante puedan llegar a comprometer su seguridad o incluso su libertad.

Un ejemplo de este hecho es el caso de Nicolás Castro, el joven que a finales de 2009 fue arrestado por la Policía por participar en un grupo en Facebook llamado ‘Me comprometo a matar a Jerónimo Alberto Uribe, hijo de Álvaro Uribe’ (también fue acusado de crearlo, pero la persona detrás del grupo era alguien llamado conocido como El cuervo de El Salado). Sin embargo, el caso no llegó a mayores pues Nicolás Castro quedó libre el primero de julio de 2010 por vencimiento de términos, aunque también hay versiones que dicen que fue porque las pruebas de la Fiscalía y el FBI fueron desestimadas por el juez.

 

6. Ajuste su configuración de forma adecuada.

Facebook, ante los escándalos y las cifras alrededor de la seguridad y privacidad de los usuarios, ha hecho mejoras en estos aspectos y ahora cuenta con mejores opciones de configuración que le permiten establecer quién puede acceder a su perfil, quién puede publicar en su muro, quién puede ver sus fotografías o videos y otros detalles.

Asegúrese de tener la configuración adecuada para evitar dramas en la red social. Si no entiende algún detalle de la configuración, prefiera la opción más segura o privada, o consulte a algún usuario avanzado y confiable.

De igual forma, utilice las herramientas de la red social para decidir en qué publicaciones o fotografías quiere ser etiquetado, y revise a qué aplicaciones les ha dado autorización de acceder a su información, y revoque los permisos a las que no conozca o no use frecuentemente.

Finalmente, no se confíe: revise esta configuración con cierta frecuencia, no autorice aplicaciones que estén de moda sin antes revisar qué pueden hacer con su información, y de vez en cuando revise sus listas de contactos y excluya a los que crea que no son confiables (o cree una lista con ellos para que no tenga acceso a la mayoría de su información).

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